Una vez que se aprueba la oposición, en algún momento surge la inquietud de cambiar de destino. Muchas son las cosas en las que una persona se puede fijar para escoger dónde ir a parar. Algunas de ellas son el tipo de trabajo, los compañeros, el horario y el complemento específico. En la que nos vamos a fijar en esta entrada es el último componente del sueldo que se cobra a finales de mes, el cual no siempre se comunica cuando se ofrece la plaza. La productividad.
Para aquellos que no lo sepan, la productividad es una parte del salario que percibe un funcionario, que se ha de sumar al salario base, complemento de destino, complemento específico y eventuales trienios. El problema que tiene es que no está tabulada y que igual la cobras o igual no. Hablamos sobre lo que cobra un Ingeniero Industrial del Estado en esta entrada, esta y esta otra.
Sobre la productividad hay mucha leyenda. La más habitual es que en ciertos ministerios se cobra más que en otros. Hacer cualquier tipo de comparativa basada en datos discretos es complicado. Puede ser que unos pocos en un ministerio cobren mucho más que en otro, donde todos la cobran. De este modo, comparar con solo lo que se ve puede dar una imagen algo errónea.
Con el fin de intentar tener una idea de dónde se podrían dar mejores productividades hemos solicitado datos a través del Portal de Transparencia y hemos ideado una metodología que nos podría dar una cierta idea sobre dónde es posible obtener mejores productividades. Como se verá, no es un ejercicio sencillo, pero puede ser un punto de partida para nuevas investigaciones.
Esta entrada puede considerarse como una variación de la serie ‘Comparativa de distintos cuerpos A1’ (parte I, parte II y parte III).
A través de Transparencia se puede conseguir el importe total de la productividad asignada a un ministerio. A partir de ahí, lo que hay que hacer es imaginar algo que pueda hacer los ministerios comparables. La metodología que se nos ha ocurrido es la siguiente:
Las productividades por niveles asumidas son las siguientes:
Hay muchos problemas en la metodología descrita. Algunos son debidos al propio diseño, que en una posible segunda iteración podrían ser solventados. Otros tienen que ver con quién cobra de la bolsa, que no siempre es sencillo de determinar.
En lo que se refiere al diseño, calcular una productividad por nivel puede ser un ejercicio quizá demasiado simplista.
El caso más evidente es el de los niveles 30. En estos casos, tanto los subdirectores como los vocales asesores ostentan este nivel. Sin embargo, no siempre cobran productividades comparables. Es posible que estructuralmente unos cobren más que los otros. El que escribe esto conocía la productividad de los subdirectores de la Dirección General de Política Energética y Minas en el periodo 2009-2010. Todos ellos cobraban menos que los vocales asesores del gabinete del Secretario de Estado. Sin embargo, en la CNMC los subdirectores cobran más que los vocales asesores. Se podría hilar más fino asignando una productividad a los subdirectores y otra a los vocales asesores y ver si las cosas cambian mucho. Dado que suele ser el colectivo que más cobra, igual nos llevamos una sorpresa. Esta misma consideración se podría hacer para otros niveles.
Este problema no ha sido tratado en el análisis que sigue.
No obstante, el problema más complejo de solucionar es determinar quién cobra de la bolsa. Quizá el caso más evidente sea el Ministerio de Cultura y Deporte. En él existe, en la RPT, una Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes. En la misma RPT, de esta dirección general cuelga lo siguiente: Casa Museo de El Greco (Toledo), Museo de Altamira, Museo de América, Museo Arqueológico Nacional, Museo Arte Romano de Mérida, Museo Artes Decorativas, Museo Casa de Cervantes, Museo Cerámica de Valencia, Museo Cerralbo, Museo Nacional de Antropología, Museo Nacional de Arqueología Subacuática, Museo Nacional de Escultura, Museo Nacional del Romanticismo, Museo Sefardí de Toledo, Museo Sorolla y Museo del Traje – Centro de investigación del Patrimonio Etnológico. ¿Toda esta gente cobra de la productividad del ministerio o tienen un presupuesto específico?
La misma duda puede surgir en el caso del Ministerio de Defensa. ¿La Armada cobra productividad? En caso afirmativo, ¿su dotación presupuestaria sale del Ministerio de Defensa?
Este problema se puede dar en otros casos. En el presente análisis se han considerado solo aquellas unidades que razonablemente cobran de la bolsa del ministerio correspondiente. Se ha omitido, por tanto, el personal de organismos dependientes o adscritos y alguno más, según los casos.
La solicitud de información es razonablemente sencilla.
XXX, con DNI XXX, y correo electrónico a efecto de notificaciones XXXX, solicita, en virtud de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, el acceso a la siguiente información:
1. Importe de la bolsa de productividad del Ministerio XXX para el año 2022. A estos efectos, se considera que dicho ministerio comprende los siguientes órganos directivos:
[Información tomada de la RPT del ministerio XXX].
2. En el caso de constar su desglose por centro directivo, importe de la bolsa de productividad de cada centro directivo.
Atentamente,
Este requerimiento de información, debidamente adaptado, se mandó a los siguientes ministerios:
Llama la atención cuando se hacen este tipo de trámites la disparidad en la forma de responder a las preguntas.
Industria nos remitió a la Ley de Presupuestos.
Transición Ecológica nos dio la bolsa inicial de productividad, la de altos cargos y la productividad por objetivos. Para quien lo quiera saber, la de altos cargos es algo menor al 10% de la productividad de todo el ministerio.
Economía nos dio los datos desagregados.
Defensa nos incluyó la productividad de altos cargos, por lo que no es posible saber la que cobran los funcionarios. Se podría estimar viendo lo que nos dijo Transición Ecológica, pero no lo hemos hecho.
De la IGAE podemos sacar la siguiente información, ‘Liquidación del presupuesto’, aquí. El “problema” es que los datos son de 2021 y no de 2022, pero se puede asumir que la actualización fue la de la subida del sueldo de los funcionarios que, si no nos equivocamos, fue del 3,5%.
Los números finales, en la siguiente imagen. Datos en euros (€), salvo los porcentajes.
Lo que sigue debe ser tomado con todas las cauteles posibles, ya que, como hemos dicho, el hecho de no tener del todo claro quién cobra de la bolsa hace que el resultado pueda variar mucho. Si en algún ministerio se ha incluido, o dejado de incluir, un número relevante de funcionarios, las productividades calculadas serán superiores, o inferiores, y, por tanto, los ratios bajarán, o subirán.
Del mismo modo, nosotros hemos trabajado con valores medios. No será lo mismo un ministerio, o centro directivo, donde todo el mundo cobra productividad que otro donde solo la cobran algunos.
Teniendo en consideración lo anterior, parece haber una cierta consistencia entre los dos ratios.
Si tomamos los casos de los ministerios con desglose, todo parece indicar que sale más a cuenta colgar del ministro o del subsecretario que de un secretario de estado o un secretario general.
Efectivamente, tiene pinta que en Hacienda se cobran mejores productividades, en término medio.
No obstante, como siempre en esta vida, al final lo que importa es lo que te vayan a pagar a ti. Esto puede dar una indicación, pero al final lo que hay que hacer es preguntar abiertamente cuánto se paga de productividad, si hay alguna contraprestación para cobrarla (¿tardes?) y decidir según te convenga en cada caso.
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