Para que quede claro, uno sabe que ha suspendido el escrito cuando se ha levantado o sólo ha escrito 2 temas. Cuando ha escrito los tres, se lo puede oler, pero no lo sabe aún. Escribimos sobre ello aquí y allí os remitimos.
Por lo tanto, esta entrada está dedicada a los de las situaciones 1 y 2 comentadas en la entrada enlazada. El resto, empezad a estudiar el oral ya. Como se dice en ese post, os podemos ayudar si os hiciera falta.
Se supone que tenéis claro que lo queréis seguir intentando.
En primer lugar, cuanto antes dejes de opositar mejor para todos. Os lo puedo asegurar. Sin ánimo de hacer apología de nada, mis padres llevaron peor que yo mis suspensos. Aunque sólo sea por las personas que os quieren, intentad estar el menor tiempo posible en este trago.
Lo anterior supone que os apoyan en el estudio y no os boicotean, pero eso lo dejaremos para otro momento.
En segundo lugar, personalmente, a una persona que se enfrenta con esto por primera vez le puedo perdonar todo. Que no lleve todos los temas, que se crea más listo que nadie y deje de participar en las dinámicas propuestas o que haga caso omiso a todos los consejos que se le puedan dar. Ahora bien, cuando algo ha salido mal, todas estas contemplaciones tienden a esfumarse bastante.
Por tanto, recordemos lo que dijimos hace años ya aquí. A modo de resumen, esta oposición se acaba aprobando, pero para ello hay que persistir y aguantar el “mientras tanto”.
De este modo, si alguien quiere volver a intentarlo, por el amor de dios, haceros el favor que estudiar todos los temas. Sólo os podéis dejar 3 en el examen escrito. Una vez hecho esto, todo pasa a ser un cierto mantenimiento. Por si alguien cree que esto es fácil, aviso que en mi época de “mantenimiento” seguía estudiando todas mis horas libres, con el pequeño matiz que sólo me miraba mis resúmenes de dos caras por tema.
Consideramos que el escenario más probable es que en la próxima convocatoria se repita el calendario de esta. De este modo, el próximo examen escrito podría ser en unos 10-14 meses. ¿Qué hacer en este periodo?
Como bien comprenderéis, no seremos tan temerarios como para dar recetas mágicas. Cada uno sabrá de sus circunstancias. Unos estarán trabajando, otros no. Unos se habrán mirado 45 temas y han tenido mala suerte y otros 15 y no la han tenido buena. Cada uno tendrá que ver qué hacer.
En cualquiera de los casos, en nuestra opinión, aquellos que os levantasteis a la media hora o sólo escribisteis 2 temas, tenéis que pensar cómo aseguraros que, por lo menos, podréis defender 3 temas en el escrito y en el oral. Por si no queda del todo claro, esto sólo se puede hacer con total garantía estudiando 57+90 temas. No somos elfos y si queremos jugar dependiendo de la suerte, igual cuando aprobemos ya debíamos estar jubilados hace tiempo.
Lo podremos vestir de muchas maneras. Podremos hablar de ello horas y horas. Al final, nuestra recomendación seguirá siendo la misma: haz lo que quieras, pero, por favor, dime que llevarás todos los temas al escrito y al oral.
¿Cómo se hace eso en cada caso? Ni la más remota idea. Eso lo tendrás que ver tú. En cualquiera de las opciones que se planteen, es más que probable que os podremos ayudar.
Somos de la opinión de que además de estudiar mucho, en una oposición entran en juego otros muchos factores que se deben practicar durante la preparación. Pero, volviendo a lo que ya se ha repetido a lo largo de la entrada, todo pasa primero por estudiarse todos los temas.
Como siempre, puedes ponerte en contacto con nosotros aquí para tratar el contenido de este post o cualquier otro relacionado con la oposición.