En el momento de la publicación de esta entrada, quedan 10 días para que empiece el oral. Entendemos que los primeros en examinarse ya están dando el último repaso. El resto de opositores imaginamos que al menos tiene previsto cuándo hacerlo y mientras tanto aprovechan el tiempo de más del que disfrutan para seguir estudiando.
Recientemente hemos incluido en nuestra página web una nueva sección. En ella hemos agrupado aquellas entradas que tratan de nuestra opinión sobre la oposición y su preparación, las centradas en algún examen en particular o en el trabajo posterior como funcionario.
Hay posts dedicados al oral, entre los que podemos destacar este para estos últimos días. Esta otra entrada es también de utilidad. Se refiere más a criterios generales de cómo exponer un tema, cosa que debería estar más que superada a estas alturas de la película. No obstante, como recordatorio no está nunca de más echarle un ojo.
En esta entrada intentaremos complementar esas dos tomando en consideración las cifras de esta oposición. Al final haremos una pequeña mención al caso práctico.
Quedan 81 personas en la oposición y no pueden aprobar a más de 37 al final de la misma. Sentimos decirlo, pero hay al menos 44 personas que no serán funcionarios el año que viene.
Podemos estimar el número de aprobados al final del proceso tirando de históricos. Si el ratio de aprobados es similar al del año pasado, podrían aprobar al final la oposición unas 34 personas. Si el patrón es como el año anterior, nos vamos a unas 29. Parece estar claro, se mire como se mire, que hay una posibilidad real de que no se cubran todas las plazas.
Ante esta situación caben dos alternativas.
No plantearemos en este caso alguna encuesta en twitter para ver qué opináis, ya que os podemos asegurar que la opción correcta es la 2.
Si esto es así, ¿qué se puede hacer?
En esta entrada tenéis una sección con el mismo título. En aquel caso no se decía nada concreto, sólo una pista. Llegados a este punto, quizá podemos dar más detalles.
La conclusión de la historia que allí se contaba es la siguiente:
La gente va a suspender sola. No tiene ningún sentido asumir ningún riesgo.
Lo anterior tiene muchas implicaciones. Intentaremos explicar alguna. Si a alguien se le ocurre otra, la puede plantear en los comentarios.
Aprobar una oposición ya es complicado. Puede serlo más todavía si vosotros os exigís cosas que no se justifiquen.
En este sentido, consideramos que lo que el tribunal debería buscar no es tanto un experto en todas las materias que os toque desarrollar, sino más bien una persona que ponga de manifiesto que si va a la charla del experto algo entenderá y podrá contar una vez vuelva a la oficina. Son cosas muy diferentes.
Bonus: Toma las medidas que hagan falta para estar tranquilo durante el examen. De nada sirve saberlo todo si no eres capaz de articular dos frases seguidas.
Estamos diseñando una preparación para el caso práctico que os pueda ayudar de verdad a aprobar.
Una medida es la que publicamos aquí. Hemos recibido ya un caso práctico y es más que probable que recibamos al menos dos más. Animamos a los interesados a que planteen un ejercicio y nos lo envien.
Tenemos previsto incluir alguna medida más, de tal modo que la preparación no se base únicamente en el análisis del pasado.
Tan pronto como lo tengamos todo perfectamente perfilado, os lo haremos saber.
Como siempre, puedes ponerte en contacto con nosotros aquí para tratar el contenido de este post o cualquier otro relacionado con la oposición.