En esta entrada analizamos qué oposiciones puede hacer un ingeniero superior (segundo listado). El requisito para poder optar a esas oposiciones era ser ingeniero superior o ser graduado+máster. Este mismo listado se corresponde con las oposiciones que puede hacer cualquier graduado. Son unas cuantas.
Moraleja de lo anterior, en un mismo cuerpo (oposición) pueden haber desde químicos a sociólogos, pasando por físicos, matemáticos, economistas y abogados, por ejemplo.
En la presente entrada analizaremos las diferencias entre optar por una oposición u otra.
A fecha de hoy, para ser funcionario hay que aprobar una oposición. Como se dijo aquí, una vez dentro, hay pocos puestos que estén reservados a personas que han aprobado una oposición en particular (reserva de cuerpo). De este modo, al menos en teoría, puedes acabar trabajando en cualquier puesto que te puedas llegar a plantear. Podrá costar más o menos, pero sobre el papel no hay ninguna restricción. Repetimos, puestos no reservados a ciertos cuerpos, que son la mayoría.
Ahora bien, todo pasa por aprobar una oposición.
Nota: algunos nos escriben porque quieren desarrollar su carrera como ingeniero en la Administración Pública. Nuestra respuesta es que la Administración es un muy buen sitio para hacerlo. Ahora bien, no tenemos del todo claro que todo el mundo piense lo mismo cuando lee “desarrollarte como ingeniero”. Si alguien cree que va a aprender de técnica y va a desarrollar proyectos industriales, nos tememos que eso no se hace en la Administración Pública, al menos en la estatal. En el mejor de los casos podrás trabajar muy de cerca de gente que hace eso. Si entendemos que un ingeniero resuelve problemas, hay mucho margen para actuar en la Administración Pública.
Dicho esto, alguien podría decir, si al final los funcionarios de distintos cuerpos (oposiciones) son intercambiables, ¿qué sentido tiene hacer una oposición o hacer otra? Esto nos lleva a la siguiente sección.
Esta frase ya se ha comentado en este blog, en particular en la entrada anteriormente enlazada. Se recomienda la lectura de la entrada si no se ha hecho ya.
Lo que une a una tribu es haber aprobado la misma oposición. Como se ha dicho antes, en sus filas podrá haber gente con titulaciones de lo más diverso. Sin riesgo a equivocarnos en exceso, se tiende a creer que la oposición uniformiza. Todos son buenos para lo mismo. Dicho de otro modo, es más probable que te pregunten en una entrevista de qué cuerpo eres antes de que te dé tiempo a decir en qué eres bueno.
Otra forma de decir lo mismo es que se asume que un trabajo con un componente económico lo hará mejor un teco, a pesar de que quizá la única economía que sabe esta persona es la de la oposición, ya que él es abogado por estudios. Por otro lado, se asume que el mejor gestor que uno puede tener en su equipo es un tac, a pesar de que le pueda horrorizar tratar con personas y tomar decisiones.
De nuevo, siguen sin haber restricciones para que cualquiera trabaje en lo que más le pueda gustar, a pesar de que no encaje con el estereotipo. Pero si te adaptas a él o lo asumes, lógicamente, las cosas son más fáciles.
Si lo que quieres es tener la llamada vida de funcionario cualquier opción te vale. Busca la vía de entrada con un menor coste.
Si te llama la atención algún tipo de trabajo, busca una oposición que esté adaptada a él. Estamos hablando de categorías del estilo económico, legal, laboral, de análisis de datos, fiscal, contable o informático. Las oposiciones asociadas podrían ser teco, tac, inspector de trabajo, facultativo del ine, inspector de hacienda, interventor o tic, respectivamente.
Todo lo dicho hasta aquí tiene un fuerte componente subjetivo, por lo que recomendamos encarecidamente que nadie se tome nada de lo que se ha dicho de forma literal.
Como siempre, puedes ponerte en contacto con nosotros aquí para tratar el contenido de este post o cualquier otro relacionado con la oposición.