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Digresión sobre el estudio y planteamiento de un tema

Tiempo de lectura: 2 minutos

Uno a veces lee cosas con las que quiere justificar teorías que quizá el texto original no tiene nada que ver. En cualquier caso, quizá la conclusión que obtiene sí que puede ser de interés. Hoy hablaremos de un trozo de la película de El Padrino.

La importancia de esta escena se puede leer aquí. Para los que no tengan el tiempo para leer ese artículo, de forma muy resumida, lo que viene a decir es que lo que Coppola tenía rodado hasta un cierto punto no tenía “alma” y que gracias al guión que alguien le escribió para la escena anterior, toda la película era brillante. Vaya por delante que jamás la he visto, por lo que no puedo aportar mi visión particular ni sobre la película ni sobre la escena concreta. En cualquier caso, para lo que se va a hablar, tanto la película como la escena importan poco.

¿Cuál es la posible relación con la exposición de un tema?

Probablemente la película sin esos tres minutos tampoco es que fuese mala, pero no era brillante. Lo mismo pasa con la exposición de los temas. Alguno habrá que explicará cada epígrafe como compartimento estanco respecto al resto del mismo tema. No creo que se pueda considerar esto como malo. No obstante, en algunos temas, existe un hilo narrativo que une todos los epígrafes y que, si se encuentra y se es capaz de hacerlo notar en el desarrollo del tema, puede hacer que la exposición supere con mucho la media.

Encontrar ese hilo narrativo no es algo trivial y no se suele encontrar en una primera lectura. Una vez has estudiado el tema, si te das un margen para digerir lo aprendido, puede ser que lo veas.

Conclusión de todo lo anterior

A partir de un cierto momento, consideramos que es del todo improcedente intentar meter más contenido en la cabeza. Una oposición es una carrera de fondo, por lo que nadie puede pretender salvar el examen con lo que ha hecho en la última semana de estudio. Lo salvará con todo el trabajo anterior, probablemente de meses.

Dicho lo cual, nuestra recomendación es que en los últimos días antes del examen, al menos dos semanas antes, dediquéis vuestro esfuerzo a intentar organizar toda la información que tenéis en la cabeza.

Esto no supone tumbarse en la cama y meditar sobre los X temas que lleves estudiados, sino releer vuestros apuntes e intentar ver qué relación existe entre cada concepto y el resto en el mismo tema o en otros similares; qué patrón de conducta siguen, por ejemplo, las diversas políticas de la Unión Europea; cómo ha evolucionado cada sector en relación a la economía (¿es un sector cíclico o anticíclico, por ejemplo?) o cualquier otra cuestión que os ayude a armar un discurso razonablemente organizado y coherente.

Una vez se encuentren esas relaciones la exposición necesariamente tiene que ser distinta a la de aquellos que se ciñen a tratar el contenido de cada epígrafe sin más. Además, es bastante probable que el componente memorístico de la oposición mengüe, ya que se ha logrado entender cada tema.

¿Alguna opinión a este respecto?

Como siempre, puedes ponerte en contacto con nosotros aquí para tratar el contenido de este post o cualquier otro relacionado con la oposición.

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