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Consejos para el examen escrito

Tiempo de lectura: 4 minutos

Todavía no se ha convocado la oposición, por lo que aún queda tiempo para el examen, pero no está de más analizarlo con tiempo.

Salvo que haya un cambio radical en el enfoque, el examen consiste en escribir durante 4 horas y media sobre tres temas de seis escogidos al azar, dos temas de cuatro para el grupo I y un tema de dos del grupo II. Una vez escrito el examen, el tribunal valorará lo que leas en sesión pública, comprobando el secretario que en la lectura el opositor se ciñe a lo escrito el día del examen (el examen se escribe en papel autocopiativo, el opositor lee el original y el secretario la copia). Teniendo en cuenta la mecánica del examen, analicemos algunos aspectos del mismo.

Primero de todo, hay que seleccionar los temas a desarrollar. En este sentido, no hay que ser un genio para descubrir que no importa los temas que escojas, alguien más también va a escribir sobre ellos. Por lo tanto, siempre habrá alguien con quien compararte, ya sea para bien o para mal. Teniendo esto en mente, vayamos de peor a mejor caso.

Si no te has estudiado dos de los cuatro temas y uno de los dos, la opción está clara, deja pasar algo de tiempo y cuando te dejen ir, generalmente a partir de la primera media hora, vete.

Si se te has mirado dos temas de los cuatro y uno de los dos, estás condenado a escribir sobre esos tres temas. Me da igual cómo te los sepas. Escribe, lee lo que hayas escrito y cuando salgan las notas ya decidirás lo que sea. Considero que es mejor morir en la batalla que no haberse rendido antes de librarla.

Si puedes escoger temas, estás en el mejor de los mundos. Dado que el tribunal puede comparar tu exposición de los temas con la del resto, puede ser una buena estrategia optar por temas que consideres que pocos más van a escoger. Un posible motivo es que sean complejos de desarrollar o que sepas que en algún temario algunos temas no está tan bien como en el tuyo. Por ejemplo, hace años los últimos temas del grupo I eran sobre Comunidades Autónomas. Uno de los temarios que existían trataba esos temas quizá no tan bien como el otro, por lo que si salía uno de esos temas, y tenías el temario correcto, podía ser una buena opción desarrollarlo, ya que presumiblemente no muchos más lo harían. Es más fácil sobresalir con poca competencia que con mucha, aunque quizá te supieras el resto mejor. Si no puedes hacer todo este análisis, escoge aquellos con los que te encuentres más cómodo.

Todo este proceso tampoco se puede eternizar. Tomate tu tiempo, pero no más de 10-15 minutos.

Una vez que sabes tus temas, hay que desarrollarlos. Todo el mundo recomienda que estés escribiendo, más o menos, el mismo tiempo todos tus temas, es decir, no más de hora y media por tema. No debería ser problema para nadie volcar en no más de 90 minutos lo que sabes, o consideras más relevante, del tema, respondiendo siempre a todos los posibles epígrafes que el tema tenga.

El examen va a ser leído por ti en sesión pública, comprobando el secretario del tribunal que lees lo que escribiste. Esto obliga a dos cosas.

Primera, no uses abreviaturas (salvo que el presidente haga alguna mención antes de empezar). Se han dado casos en los que las “q.” y “tb.” por “que” y “también”, respectivamente, se han tenido que leer como “cu” y “tebe”. Hay que tener un gran autocontrol para mantener la compostura en esa situación y no venirte abajo.

Segunda, escribe de tal manera que seas capaz de leer lo que has puesto. Lo de tener mala o buena caligrafía entiendo que es lo de menos, si puedes leer tu propia letra. Imagino que no se te hará de menos si el secretario tiene dificultad en seguirte, pero lo que sí queda poco lucido es no leer de forma natural por no saber entender qué pusiste.

Sobre cómo redactar tampoco creo que este sea el sitio para deciros cómo se hace. Mejor dejar una idea clara que no insinuar 10 de manera difusa. Esto no es un examen oral, por lo que no tengas problema en tirar hojas a la basura si no te gusta cómo está quedando el tema (los miembros del tribunal se pasan por la sala para dar más hojas a quien las solicite).

A la hora de la lectura, por no extenderme demasiado, intenta ser lo más parecido que puedas a Matias Prats, Pedro Piqueras, o cualquier presentador o presentadora de telenoticias que se te ocurra, en todos los sentidos. Las noticias de La 2 en su momento marcaron un cierta tendencia, quizá un poco más rupturista. Si crees que vas a ser de los tres primeros de la oposición, adelante. Si no lo ves claro, no innoves.

Para acabar un último consejo que sirve tanto para este examen como para el oral, mejor no personalices nunca (las frases en pasiva, ese gran invento) y jamás des tu opinión de nada. Los funcionarios estamos para hacer cumplir las leyes y los reglamentos, los cuales nos parecen siempre maravillosos, aunque tengamos nuestra opinión sobre ellos. Sé siempre lo más objetivo que puedas y no te metas nunca en ningún jardín del que no sepas cómo salir.

Como siempre, puedes ponerte en contacto con nosotros aquí para tratar el contenido de este post o cualquier otro relacionado con la oposición.

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